Saturday 8 October 2016

La paroxetina 68






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Sin corrección, no se retraen, ni disculpa, no hay comentario: paroxetina reanálisis ensayo plantea preguntas acerca de la responsabilidad institucional Peter Doshi. editor asociado, bmj. com El BMJ pdoshi Como un nuevo análisis de los datos da más peso a las peticiones de retracción de un documento sobre la paroxetina en los adolescentes, Peter Doshi examina la resistencia a la acción de una sociedad profesional, su revista, y una universidad de la Ivy League Una de las principales reanálisis acaba de ser publicado en el BMJ de decenas de miles de páginas de documentos originales del ensayo de GlaxoSmithKlines infame Estudio 329, ha llegado a la conclusión de que el antidepresivo paroxetina no es ni seguro ni eficaz en adolescentes con depresión. 1 Esta conclusión, elaborado por investigadores independientes, está en contraste directo con el de la publicación de la revista ensayos original en 2001, que se había proclamado paroxetina generalmente bien tolerado y eficaz. 2 El nuevo documento, publicado bajo la iniciativa de restauración de ensayos invisibles y abandonados (RIAT), 3 ha vuelto a encender las llamadas para la retracción del estudio original, ejerciendo una presión adicional sobre las instituciones académicas y profesionales para abordar públicamente las numerosas denuncias de irregularidades. Con problemas desde el principio Pocos estudios han sufrido tanto críticas como Estudio 329, un placebo controlado, aleatorizado de la paroxetina y la imipramina llevada a cabo por SmithKline Beecham (que se convirtió en GlaxoSmithKline (GSK) en el año 2000). En 2002, un oficial de la Administración de Alimentos y Drogas, que formalmente revisó el ensayo informó que a fin de cuentas, esta prueba debe ser considerada como una prueba fallida, en el que ni el grupo de tratamiento activo mostró superioridad frente a placebo por un margen estadísticamente significativa. 4 Sin embargo, este mismo año, de acuerdo con la oficina de Nueva York Estado del Procurador General, que demandó a GSK, más de dos millones de prescripciones fueron escritas para niños y adolescentes en los Estados Unidos, todos fuera de la etiqueta, después de una campaña de marketing que caracteriza Estudio 329 como una demostración notable eficacia y seguridad. La disparidad entre lo que los autores del estudio afirman fabricante y el ensayo encontró y qué otras partes dicen que muestran los datos fue un elemento importante en el Departamento de jueces de EE. UU. cargos criminales contra GSK. En 2012,




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